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Despues de tantos meses retomo el blog, vuelvo a escribir aquí sin hacerme tantas preguntas si esto vale la pena o no, cierto es que llegó un momento  que con tanta información pescada en la red  sin poder digerirla, me intoxiqué; el escribir en un blog se volvió complicado , no había tiempo y demasiados temas  se aglutinaban o me confinaba a 140 cáracteres diarios, matutinos o vespertinos y a leer el TL de lo que piensa , enlaza  otra  gente, lidiar con sus ocurrencias y pensamientos en voz alta  y al mismo tiempo sentir  nostalgia por  mis amigos en la distancia a  quienes sus ocupaciones o intereses, los mantienen lejos de la vida 2.0;todo eso me saturó.

Así que  luego de revisar lo que me pasaba tomé la resolución de hacer otras cosas.

Ahora vuelvo.

Este blog se interrumpió cuando viajé a Colombia y ahora lo retomo luego de tantos ires y venires en el mundo real si se puede decir así.

Hoy soñé despues de unos dias de haber vuelto del otro lado . Soñé con mi abuela y mi sobrina,   estabamos en un campamento vacacional, en medio  de esos bosques de pino sabanero, donde no se sabe si debajo de las hojas hay tierra o un extraño relleno que puede estallar como las bolitas de los plásticos  que cubren ciertos aparatos.La gente quemaba muebles para darse calor, daba la impresión que hubiera llovido o estuviera a punto, mi abuela tejía individuales fosforecentes sobre una mesa y mi sobrina se había ido con unos amigos a un lugar  llamado San Vicente. Yo trato de no perderlas de vista a las dos, sin embargo pasa un bus y lo detengo, en su interior hay pocas personas, el bus va a toda velocidad, llegamos a hasta un cruce y allí le digo a chofer que se detenga pero él no hace caso, le grito, un poco mas fuerte  pero no responde  y al fin chillo con todas mis fuerzas.Se detiene, pero antes entre gruñidos me pregunta para que quiero volver, no le respondo y entonces él me tira una A azul escrita en una calcomania.Camino de vuelta hacia el campamento, con la A empegotada  entre mis manos, llego hasta un túnel y  hay formas verdes que parecen árboles pero tambien grama diseñada, el paisaje es raro, hasta bonito pero huele mal como si estuviera cerca un rio contaminado o  un canal. Le pregunto a dos mujeres ancianas si  es esa la dirección hacia el campamento, ellas asienten en silencio. De ahi en adelante solo me encuentro con ancianas en sudadera y tenis, caminando con los ojos vacios y siento que  todavia queda mucho para llegar hasta donde mi sobrina y abuela.Me despierta el olor  compulsivo a cigarrillo del dueño del anticuario  del primer piso  que se filtra por las escaleras.