Aquello que se transita, se mueve, los caminantes permanecen en una extraña quietud, todo alrededor de ellos muta, como fotogramas, imágenes que jamas volverán a ser las mismas en ningún instante. Mientras el caminante cita lo que ve y así mismo, permanece inmóvil en una sucesión de imágenes en movimiento, hasta que haya la justa medida del tiempo y el espacio, es decir, la extravía. En Santiago despues de recibir una constancia en Latín ( Composteliana) donde se llega a entender que los pecados han sido condonados por esfuerzo y sacrificio, por un equívoco o providencia, nos encaminamos hacia Fisterra, población costera famosa en el medioevo por ser el verdadero final del camino composteliano.Los romanos le llamaron a esta zona habitada por los celtas, el fin del mundo(finis terrae) ya que hasta allí llegaban sus dominios en el extremo noroccidental de la península ibérica, más allá de Fisterra, viene Ultreia .Partimos de Cee, por la mañana, despues de pasar una noche de mosquitos,pulgas y sonidos del más variado tipo,sin embargo la vista y el camino matinal hacia Finisterra, removió el recuerdo del poco sueño e incomodidad del enésimo refugio. A lo largo de la costa, el vera
no se despide con sus playas desoladas, del otro lado: pinos , eucaliptos y colinas tachonadas por piedras graníticas, el camino mas suave pero largo, entre la costa y el bosque, el olor a yodo y hoja.Ya en ese momento, el desastre en Wall Street ocupaba los titulares de la prensa, ya habían hallado 24 cadaveres anónimos en un parque del DF, en España se destapaban las fosas comunes de los ajusticiados y desaparecidos durante la guerra Civil, se esperaba la aceptación por parte de la familia ,de exhumar los restos del poeta andaluz Garcia Lorca, David Foster Wallace en un dia como ese mientras caminábamos a lo largo de la Costa de la muerte, decidió poner fin a su existencia, a ese incómodo equilibrio , entre una lucidez impresionante,un humor que lindaba lo patético – entrañable y una depresión que lo llevó a ultreia et suseia. Caminábamos por la Rua Salvador Allende de Corcubión y pasó tiempo para que nos diéramos cuenta de todo ello, como casi siempre. Luego Fisterra, y sus primeras playas, el turquesa en degradé, sus casas nuevas y grafittis manifestando la incomodidad de marbellizar Fisterra, silencio y barcas en reparación, Fisterra es un buen lugar para aferrarse a los propios rituales,no tenemos suerte con la comida pero la vista basta y sobra. Los peregrinos que llegan allí son de otra factura, un poco mas recorridos, muchos con tatuajes y calzado desgastado, dicen que al llegar al faro de Fisterra , se tiene por costumbre quemar los vestidos o el calzado , frente a la puesta de sol y su impresionante vista. Cerca del faro vemos un estencil escrito en rojo que dice:»no quiero ser perfecta«. Al otro dia nos dirijímos hacia Muxia, los 30 Kilómetros mas hermosos de todo nuestro recorrido, un sin fin de paisajes de todo tipo, flores de otoño que cubren colinas,pinedas, campos de maíz, hórreos de mas de cien años donde se conserva la cosecha de los cereales,playas desiertas, arroyos transparentes, silencio y tranquilidad.Llegamos a Muxia en plena celebración de las fiestas de la vírgen de la barca, cantidades de autos y tiendas aparcadas,bandas y gaitas, las fiestas del megabotellón, nuestra caminata termina en estruendo, celebraciones mezcladas con antiguos ritos, pulpo tanto pulpo y una extraña escena al frente de la iglesia de la virgen, donde un hombre borracho es rescatado y salvado de las aguas.El 13 de noviembre del 2002 un carguero de petróleo llamado Prestige, se hundió frente a la costa da morte,con 77.000 toneladas de fuel, siendo esta la mayor tragedia ecológica registrada, incontables fueron las consecuencias de este desastre.En conmemoración de este oscuro evento, se erige un monumento entre las rocas de Muxia, llamada la Ferida. Cansados de tanto ruido decidimos esperar en una playa, el último bus hacia Santiago. Ultreia era la palabra que se usaba como saludo entre peregrinos en el medioevo, ultreia en latín, quiere decir mas allá y suseia ,más alto, me quedo pensando en estas palabras mientras el bus arranca y ahora que coloco el punto final a este post.