Archivos para el día de: diciembre 6, 2009

Atomium

Hace un par de semanas donde todavia cabía la sorpresa de una noche de viernes con  la temperatura suficiente como para sentir que el otoño este año había sido más que benévolo, recibimos la paga mensual y decidimos salir, dejarnos llevar por una noche en el centro bruselense. Primero hicimos la fila  para proveernos del precioso metal  frente al Mr cash como le llaman aquí a los cajeros electrónicos; en la fila  una mujer  con  la Hijab o  velo islámico hablaba por el celular, con  el acento de Uccle ( barrio bien de Bruselas), prendas a la última moda y perfume de buena factura . Hablaba de un   período místico  por el que estaba pasando , interpretaciones bajo la lupa de una nueva visión que todo lo transformaba en certezas . Sus manos  eran diminutas y delicadas lo mismo que sus cejas, pobladas  y exquisitas sin embargo no recuerdo sus ojos, por lo general no se le miran  los ojos a quien se escucha de manera furtiva.

Nos dirigimos al Dada bar como autómatas, tal vez sea nuestro bar preferido  sin darnos cuenta, se escucha rock, entre Punk y Hardcore, la cerveza no cuesta tanto y el dueño es un gigante  flamenco  tatuado y gentil . Ese día se anunciaba un concierto  así que nos quedamos , en ese baño turco en el que solo se puede respirar tomando una cerveza, el nombre del grupo se lo llevó para siempre la centrífuga del pogo bajo los efectos de un frenético hardcore, a los 10 minutos las paredes y el piso exhalaban vapor de agua  y los que pudimos nos encaramamos sobre las sillas mientras tanto medio metro más abajo se debatían y resbalaban punks veteranos, skaters y borrachos.

Centrífuga Dada

Finito el concierto y las  cervezas Orval , salimos en desbandada en busca de otro bar, deambulamos gran parte del centro atestado a  esa hora  por un montón de personas  que tal vez como nosotros se despedían de la última racha de noches  a la intemperie por  este año que ya se fué . Fuímos a dar al Kafka, café que por las tardes es refugio de insólitos personajes solitarios en un espacio inmenso cargado de nicotina ,  viejas canciones de Claude Nougaro y Charles Aznavour . Por la noche es  un poco distinto , casi siempre está repleto, se escucha Led Zepellin y Kafka que por las tardes se esconde , por la noche nos observa iluminado  entre burlón y vampiresco.Todo bien  en ese café, tal vez, por  el barista Afghano ,  la decoración en madera , el viejo piano   y  no obstante la cerveza, si, se recomienda no pedir cerveza de sifón .

El Kafka

Salimos dispuestos a bailar deambulando por Sainte Catherine, entramos a “ Los Románticos” una especie de mega restaurante con pista de baile incluida, pomposo y semielegante. La mayoria de los  bailarines aplicados  en la tarea de practicar correctamente la salsa, el merengue o la bachata y de vez en cuando un intermedio tipo  La playa del Sol. Los hombres se agolpan alrededor de la pista y cuando se escucha la voz quejumbrosa de Marc Anthony invitan a danzar a  una gran cantidad de mujeres que tienen un gusto preferencial por las vueltas, los tacones altos y los bailarines de las islas y en eso estoy de acuerdo, los habitantes de las islas son los  mejores bailarines  a pesar de Marc Anthony o Elvis Crespo y otros especímenes .

Bailamos el Gran Combo, Fruko y sus Tesos , algo de Gilberto Santa Rosa, vimos como se baila la bachata que a pesar de no ser de mi agrado, es particular   la armonía que se establece en las parejas cuando se dejan llevar por este ritmo. Una oleada de nostalgía nos expulsó de los Románticos, añorando  el  insuperable Safari de Cartagena de Indias , la salsa brava, el aire tibio de la madrugada , el guaguancó de la improvisación y el ron todopoderoso.

No se tomaron fotos en " Los Románticos" pero en el camino nos encontramos con esto.

Atravezamos algunas calles  y el bar “ Tropa” nos atrajo como un magneto, era el único lugar animado de la zona, de allí se escuchaban risas y música a buen decibel. El  “ Tropa” es un bar karaoke Tailandés atestado de todo tipo de personas , origen y  condición, iluminado por esa fastidiosa luz azul de ahorro energético, que a esas horas de la madrugada reemplazó el  famoso azul reproche bogotano, los dos baristas hiperactivos  y simpáticos, nos recibieron  a punta de flashs fotográficos  y en la pista central  un grupo de muchachos cantaba una melodía conocida que  perdía  su identidad con  la interpretación, al mismo tiempo por  las pantallas, el texto rodaba sobre  cascadas primaverales, chapuzones de pinguinos  y osos polares  en aguas semiheladas,  playas, brisa y mar    etc etc.

Tropa

Mientras estuvimos en el Tropa no hubo ninguna pausa, uno a uno, los asistentes  del bar karaoke se enfrentaban al micrófono y ejecutaban la canción de su elección, entre  la disonancia más escandalosa hasta la habilidad más conmovedora, el ridículo es una palabra que no tiene cabida en el Tropa y eso es un alivio por estas tierras. Ingleses, vietnamitas, holandeses, españoles, eslovacos , guatemaltecos ….,tarareando y  haciendo del Gramelot una lengua universal  una mezcla de alcohol,  musica popular y  estampas coloradas. Un inmenso hombre cantó Lady in red, un dúo interpreto con bastante habilidad la “bohemian Rapsody” , un grupo de estudiantes  se perdió y se encontró  en el coro de Wonderwall y un señor de mediana edad, nos dejó a todos perplejos con su versión de My Way .

My Way

Tuvimos ganas de cantar, de cantar Felicitá de Al Bano y Romina, tal vez porque en mi caso esa  canción me   recuerda mi infancia   y ahora me  dá cierta  estupida verguenza confesarlo.Gustos que se difuminan y adquieren valor dependiendo  del lugar y las circunstancias, gustos al fin y al cabo,   solo ganas de perdurar en la nada, clasificarla y estratificarla. Pero no pudimos, no había espacio ni tiempo. Al amanecer salimos  cansados como debe ser, esquivando borrachos y vómitos sobre el pavé ( imagen recurrente en el centro de Bruselas) , tarareando un par de canciones semi olvidadas  hasta llegar a Casa.